Corbacho acompaña al cadete femenino del CB Culleredo en el Campeonato de España por tercer año consecutivo

Alberto Corbacho ha vuelto a estar presente el pasado mes de mayo en una de las grandes citas del baloncesto de formación. Por tercer año consecutivo, el responsable del proyecto AC33 ha acompañado al equipo cadete femenino del Club Baloncesto Culleredo en el Campeonato de España de Clubes , reforzando su compromiso con la formación de jóvenes talentos y con el desarrollo del baloncesto base.

“Acompañar a este grupo en una competición como esta es una experiencia muy gratificante. Ver cómo las jugadoras aplican lo trabajado durante toda la temporada y compiten a nivel nacional es motivo de orgullo”, comenta Corbacho. Tras tres años compartiendo camino con este equipo, destaca su evolución: “Han madurado mucho, no solo en lo deportivo, sino también a nivel personal. Se nota en su comprensión del juego y en la actitud con la que afrontan los partidos”.

En este tipo de torneos, lo vivido va más allá de lo estrictamente competitivo. “Participar en un Campeonato de España es una oportunidad única para medirse a los mejores, ganar confianza y aprender a competir bajo presión”, asegura. Desde el banquillo, su papel va mucho más allá del análisis táctico: “Intento reforzar aspectos como la concentración, la comunicación y también les transmito que disfruten del juego, que vivan el torneo con actitud positiva, sea cual sea el resultado”.

Corbacho valora especialmente la experiencia desde su rol como formador: “Ver cómo se enfrentan a retos y superan obstáculos es muy enriquecedor. Además, hay momentos que dejan huella, como esa victoria ajustada en la que la emoción del grupo reflejaba todo el esfuerzo realizado”.

El vínculo con el Campus AC33 también estuvo presente en este torneo: muchas de las jugadoras del equipo han pasado por ediciones anteriores. “Es muy gratificante verlas ahora compitiendo a este nivel. Es una muestra clara de que estamos contribuyendo positivamente a su desarrollo”, explica. Para él, el campus no solo complementa el trabajo del club, sino que añade valor a largo plazo: “Ofrece una formación integral, técnica y personal, que les prepara para afrontar este tipo de competiciones exigentes”.

Desde su experiencia personal, este tipo de torneos tienen un valor especial. “En mi etapa como jugador no llegué a disputar un Campeonato de España como tal, aunque estuve cerca en varias fases previas. Siempre me quedé a las puertas. Por eso, poder vivir ahora esta experiencia desde fuera, como formador, tiene un significado muy especial para mí”.

La agenda de Corbacho no se detiene. Este mes volverá a estar en una gran cita nacional, esta vez acompañando al equipo júnior masculino del CB Culleredo en el Campeonato de España 3x3 de Clubes en Cuenca. “Es una competición distinta, pero muy exigente. Me hace mucha ilusión porque varios de esos jugadores también han pasado por el Campus AC33. Ver cómo siguen creciendo y compitiendo es una gran satisfacción”.

Una vez más, AC33 demuestra ser mucho más que un campus: es un proyecto de formación continua, comprometido con el presente y el futuro del baloncesto.